EN EL PATIO: 1987 HONDA CRX


enero 01, 2001

Debatir sobre el deportivo de Honda más emblemático de todos los tiempos es una tradición consagrada entre los puristas. Para quien esto escribe, el CRX cumple todos los requisitos: pequeño, ligero, económicamente accesible, mecánicamente sencillo y construido para el disfrute romántico de sólo dos personas. La primera generación se mantuvo fiel a la arquitectura de su inspiración, el Honda Civic estándar. En Estados Unidos, el coche se planteó como un medio de transporte de bajo consumo en un país que salía de la crisis energética. Su silueta kammback truncada lucía tendencias de los 80 que desde entonces han vuelto a ponerse de moda: faros "sleepy-eye", expresivas llantas de aleación y un portón trasero totalmente de cristal.

Este ejemplo en particular, visto en Pull-A-Part de El Paso, vivió una vida libre de óxido en el suroeste americano. Aunque su pintura está descolorida, los paneles están rectos y quedan intactos muchos detalles intrincados. Sus faros traseros cuadrados fueron rápidamente recuperados por un propietario de un CRX necesitado. Todavía disponibles en gran forma: el reloj del salpicadero y las insignias CRX de acrílico en el pilar B de cada puerta. Los componentes de la suspensión se pueden reconstruir y restaurar fácilmente, lo que lo convierte en un coche de piezas ideal para un proyecto de CRX clásico.

El sucesor de este coche, el CRX de segunda generación, es la expresión singular de los elementos que conectaban los coches de carretera de Honda con sus homólogos de competición. La distribución variable, los frenos antibloqueo, la suspensión de doble horquilla en las cuatro ruedas y un régimen de revoluciones por las nubes convirtieron al coche en un clásico instantáneo. A día de hoy, se pueden descubrir ejemplares en Pull-A-Part con la ayuda de la herramienta Notify Me, que envía una alerta por correo electrónico o mensaje de texto en cuanto llega uno al astillero. A medida que las piezas OEM clásicas se vuelven más caras y más difíciles de conseguir, un vehículo de desguace de calidad de Pull-A-Part es fácilmente la opción más económica para aquellos encargados de preservar la historia del automóvil manteniendo su clásico moderno.

PULL-A-PART ES MUCHO MÁS QUE PIEZAS DE SEGUNDA MANO BARATAS